El 7 de abril de 2025, los mercados financieros mundiales enfrentaron una jornada de alta volatilidad tras las recientes amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario anunció la posibilidad de incrementar en un 50% los aranceles a productos chinos si Beijing no retira sus tarifas de represalia del 34%.
Esta postura intensificó los temores de una recesión global, provocando caídas significativas en las principales bolsas internacionales. El Hang Seng de Hong Kong sufrió una disminución del 13%, su peor desempeño desde 1997. En Europa, el CAC 40 de Francia y el DAX de Alemania también registraron pérdidas considerables. En Estados Unidos, el Dow Jones cayó hasta 1.700 puntos durante la sesión, aunque cerró con una pérdida de 349 puntos (0.9%).
Líderes internacionales expresaron su preocupación por las medidas unilaterales de Estados Unidos. La Unión Europea criticó la falta de compromiso constructivo por parte de Washington y anunció la preparación de contramedidas robustas, especialmente en el sector del acero y el aluminio. Mientras tanto, Canadá y otros países afectados evaluaron la posibilidad de implementar represalias comerciales.
Economistas y analistas financieros advirtieron que la escalada en las tensiones comerciales podría tener efectos perjudiciales en la confianza de los inversores y en el crecimiento económico global. Empresas tecnológicas de renombre, como Apple y Nvidia, experimentaron pérdidas significativas en su valor de mercado, reflejando la incertidumbre prevalente en el sector corporativo.
La comunidad internacional permanece atenta a las próximas decisiones de la administración Trump y a las posibles respuestas de las naciones afectadas, en un contexto donde la estabilidad económica mundial está en juego.